domingo, 26 de julio de 2015

San Pere de Burgal y Santa María de Aneu: historia de una relación.

San Pere de Burgal y  Santa María de Aneu


Dos iglesias románicas relacionadas pictóricamente con el maestro de Pedret. Las iglesias a través de la iconografía, se relacionan  también con la historia de los condados en el siglo XI, el conde Artau I del Pallars Sobirà  y el Obispado de Urgell. Una historia que nos habla de las luchas por el control de los territorios otorgados por Carlomagno a los condados catalanes. Las pinturas actualmente están en el MNAC, una delante de la otra en un curioso diálogo. 

Las pinturas de San Pere de Burgal fueron encargadas a título póstumo por los descendientes del Conde Artau I del Pallars Sobirà, que fue excomulgado por las propiedades usurpadas al Obispado de Urgell. A su muerte su viuda gobernó el condado y devolvió los bienes para poder enterrar a su marido en tierra sagrada, puede ser que en el 4º ábside de San Pere de Burgal, una hipótesis.

Santa María de Aneu fue usurpada por el conde Artau I del Pallars Sobirà, por este motivo fue excomulgado y no se permitió que fuera enterrado en tierra sagrada hasta que sus herederos no la retornaran al Obispado de Urgell, un hecho que sucedió en 1088. En tiempos de Carlomagno  se confirma las posesiones del Obispo de Urgell que incluye entre otros, los valles de Aneu, las posesiones fueron reconfirmadas por Luis el Piadoso que ordena que nadie ose usurpar a la Iglesia de Urgell los derechos de esas parroquias, reconfirmadas de nuevo por Carlos el Calvo en el que figura Santa María d’Aneu con advocación a Santa Deodata. El conde Artau I elabora una serie de documentos ficticios para segregar las diócesis. Estos hechos y fechas son importantes por su decoración pictórica y programa iconográfico de gran significado teológico: las visiones combinadas de Isaias y Ezequiel, que obedece a un designio episcopal o canónico. 

San Pere de Burgal. Escaló. La Guingueta d’Aneu. Pallars Sobirà. 


Es una iglesia del primer románico y paralela al mundo itálico, tanto en arquitectura como en pintura. Parte de la iglesia está desaparecida -un poco extraña por  un cuarto ábside en los pies de la nave- solo está cerrada la parte de cabecera.

La pintura es pictoricista, matiza y juega con los colores. A través del cromatismo se consiguen las texturas que sugieren el conocimiento de las técnicas de la antigüedad. Un estilo italiano que traduce lo bizantino.  Las vestiduras brillantes y los colores yuxtapuestos dan volumen y profundidad, el picoteado blanco es alusivo a las perlas que dan nobleza a las figuras. El color blanco produce brillos y matices. El rostro es el tipo de Pedret: cara larga, ojos almendrados, nariz en arco, labios pequeños con tres círculos en la parte superior y la barbilla marcada, nimbus rojos y ocres en alternancia.




La pintura se divide en 3 registros: cuenca, tambor y zócalo, entremedio las cenefas de cintas dobladas separando los registros con un diseño de la antigüedad de los pavimentos romanos, con efecto de perspectiva y con espacios vacíos que contienen coronas, en alusión a la promesa de salvación después de la muerte.  Las pinturas se conservan fragmentadas, han perdido la parte superior, aunque se puede ver una mandorla con una maiestas domini, a ambos lados había dos profetas visionarios Ezequías e Isaías (solo uno completo), detrás de ellos se observan los pies de dos arcángeles vestidos a la bizantina, como intermediarios que presentan a Dios las peticiones de los fieles; el rollo de las manos es la petitio y la postulatio. El profeta está inclinado en adoración en prosquinesis bizantina con el tipo facial y el flequillo, con color más plano y predominio del dibujo. Debajo el Colegio apostólico. 

En el registro inferior,  como un espectador delante de la pintura, hay una figura civil femenina vestida de forma noble, de negro, con mangas ornamentadas y con el cabello descubierto, portando un cirio y con una inscripción: “Lucia Conmitesa 1981-1090”.


 Se trata de la Condesa Lucia esposa y viuda del Conde Artal del Pallars Sobirà, que murió en 1084 excomulgado, por las propiedades usurpadas al Obispado de Urgell. Su viuda gobernó el condado y devolvió los bienes para poder enterrar a su marido en tierra sagrada, puede que en San Pere de Burgal en el 4º ábside, una hipótesis. Es una obra póstuma encargada por sus herederos. La viuda se presenta ante el señor, en el otro lado pudo estar el conde,  presentándose ante Dios. En uno de los laterales hay dos cabezas que podrían ser los hijos,  una femenina y otra masculina con tonsura. Este clérigo podría ser el Obispo Ot de la Seo de Urgell, representado como clérigo, porque serían anteriores a su consagración como Obispo, por tanto la realización de las pinturas estaría en el entorno del año 1000.


Santa María de Aneu. Escalarre. La Guingueta d'Aneu. Pallars Sobirà.  


Situada en el centro de los valles de Aneu e históricamente la más importante. Está documentada desde época carolingia, centro del Obispado de Urgell de la que dependían otras iglesias del valle, sus rentas la convertían en objeto de deseo. La construcción de la iglesia se lleva a cabo por un convenio en 1086 entre el conde del Pallars y el obispo Bernat de Urgell que prevé también la decoración. Es una iglesia de 3 naves y 3 ábsides (reformada en el siglo XVI).

La iconografía tiene una gran complejidad alegórica que forma parte de un conjunto teológico.  Se superponen los temas del Antiguo y del Nuevo Testamento; el Antiguo como base en el que se sustenta el Nuevo, y éste como cumplimiento de la palabra de los profetas; la promesa de Dios a su pueblo con la llegada del Mesías nacido de la Virgen.



En la cuenca absidial se presenta una Maiestas Mariae y la Epifanía. El Niño, del que no quedan apenas restos, está sentado en la falda de la Virgen, a ambos lados los Reyes magos;  Melchor (MELHIOR) a la izquierda se presenta en reverencia ofreciendo su presente, con gorro frigio, una capa oscura anudada a la espalda adornada con pedrería metálica en forma de triángulo que recoge los pliegues de la capa –una pieza lujosa, gruesa y pesada-, bajo la capa  un vestido ceñido a la cintura, abierto por uno de los lados que deja ver las calzas. Gaspar y Baltasar, de los que solo se conserva la parte inferior, visten de forma similar, distintivas de los reyes de la pintura bizantina (Mosaicos S. Apolinar Nuevo en Rávena)

En los extremos de la bóveda los arcángeles en posición frontal vestidos como altos dignatarios de la corte bizantina. A la izquierda Miguel, SANCTVS MIHAEL, con el labarum (estandarte de Constantino) y la peticius. A la derecha casi sin restos, debía estar Gabriel con la postulatio, intermediarios y abogados de los pecadores.

En el semicilindro, la síntesis de las visiones de Isaías y Ezequiel, una iconografía compleja que se aparta de los modelos conocidos en los que se sitúa el colegio apostólico. En este caso corresponde al Antiguo Testamento, con la síntesis de dos libros proféticos; Isaías con la purificación de los labios de los profetas (Is 6:17 y 7,14-15) y Ezequiel con las ruedas de fuego del carro de Yahvé (Ez 1:15-21 y 10:1-20). Los elementos aparecen combinados de forma original.

La visión de Isaías. La purificación de los labios de los profetas (la purificación de la palabra para que sea la palabra de Dios que queme como un antorcha). Entre las tres ventanas  2 serafines monumentales y magníficos, son los ángeles más próximos al Señor, se presentan frontalmente y hieráticos, solo se diferencian en la expresión del rostro: más humano el de la izquierda y más rígido y bizantino el de la derecha, ambos con 3 pares de alas (cubrir el rostro, los pies y volar), los serafines cantan  SCS, SCS, SCS, (“Sanctus, Sanctus, Sanctus”) loando al Señor y purifican los labios de los profetas con brasas ardientes. Las alas y manos llenas de ojos para hacer visible su misión. En el registro inferior los profetas  Elías e Isaías -ELI, I- a ambos lados están doblegados en actitud de reverencia les presentan las manos juntas con pose serena y en actitud expectante en señal de obediencia y acato a la voluntad divina. Elías  subió al cielo en un carro de fuego, una compleja alegoría.




La visión de Ezequiel. Las ruedas de fuego. En la parte inferior del ábside ruedas flamígeras; dos unidas por ejes en forma de X y trazos concéntricos crea sensación de movimiento. Modelos lombardos y bizantinos que aparecen también en la Biblia de Winchester (Fol .172).



Hay que subrayar el protagonismo de los 3 arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael, abogados de los pecadores en el día del Juicio Final.  Rafael RAF,  a la derecha, un ángel monumental y magnífico, que presenta a los 2 clérigos situados a la izquierda del hemiciclo y superpuestos en dos registros; un  fraile y un diácono, ambos con tonsura, presentan un libro cerrado y atado con tapas lujosas, la mano derecha sobre el pecho con la palma hacia afuera, que es un gesto litúrgico de ofrenda. El de arriba es joven con casulla azul, el de debajo de más edad lleva una dalmática (diacono). Estas figuras pudieran ser los dotadores de la iglesia o los que encargaron las pinturas.





El vocabulario ornamental: La mandorla de la Virgen presenta una cenefa simple de ovas de tradición antigua, la cuadricula del trono acaba en un festón ondulado sin relieve. El interior de las ventanas absidiales tienen decoraciones de calidad; unas con cenefas florales con rama ondulada y hoja trifoliada dentro de los roleos y otras con elementos triangulares y en forma de corazón.  Cenefas simples y de color ocre con una pequeña decoración. La técnica, al fresco con capa pictórica bien definida y regular, con una distribución homogénea de los pigmentos (no bien molidos), salvo la azurita, son de origen local. Se observan trazas de a pontate y a giornate.




martes, 21 de julio de 2015

San Juanito de Úbeda. Miguel Ángel


San Juanito. Miguel Ángel


Estos días se puede ver en el Museo de El Prado una obra invitada de Miguel Ángel: San Juanito, de la iglesia de San Salvador de Úbeda.



Según el biógrafo del artista Ascanio Condivi, cuando volvió de Bolonia en 1496,  realizo un San Juanito para Lorenzo de Pier Francesco de Medici (2ª rama).

Cuando volvió Miguel Ángel a Florencia, realizó un cupido de entre seis y siete años recostado en actitud de dormir (un Dio d’amore, d’età di sei anni in sette, a iacere in guisa d’uom che dorma). Viéndolo (Lorenzo) Pier Francesco de Medici, al que por esta época Miguel Ángel había hecho un San Juanito…” 
Ascanio Condivi, 1553

A principios del siglo XX, algunas guías ya lo indicaban aunque era extraño en Úbeda. En 1936 durante la Guerra Civil se rompió en pedazos, los restos se conservaron. Recientemente Francesco Caglioti se ha hecho cargo de la investigación documental y  se ha reconstruido la escultura. Se plantea ya sin duda que esta escultura era la realizada por Miguel Ángel.







Francisco de los Cobos, un grande de España nacido en Úbeda, era secretario del emperador Carlos V que ayudó a volver a los Medici a Florencia, era un gran mecenas y coleccionista de arte, encargaba obras a Berrugette, Piombo, Tiziano. En su ciudad natal levanto la iglesia de San Salvador, una  iglesia museo.  Como pago de los favores de mediación entre los Medici y Carlos V, debió recibir como regalo una escultura de Miguel Ángel que bien pudo ser este San Juanito. Esta obra es similar al San Petronio del Arca  de San Doménico  de Bolonia.

Francisco de los Cobos (Úbeda, 1477—1547).
Descendiente de una familia de conquistadores de  Úbeda, desde joven emprendió una carrera política que le llevó a tener la máxima responsabilidad en España a mediados del siglo XVI, entre otros cargos, fue secretario de estado de Carlos V, consejero de Felipe II y secretario general y caballero de la orden de Santiago.  Fue el hombre de confianza del emperador al que acompañó en sus viajes, que le hizo rodearse de los grandes artistas con los que enriqueció su colección. Fundo la Sagrada Capilla funeraria de la iglesia de El Salvador de Úbeda, e incluso ambicionaba construir una Universidad, cuyo proyecto no se llevó a cabo. Está enterrado junto a su esposa  María de Mendoza y Sarmiento en la cripta de la iglesia, con el lema “Fides Labor et solertis haec et maione donan” (la fe, el trabajo y la diligencia dan estas y mayores cosas).





lunes, 20 de julio de 2015

Relicario de los Corporales de Bolsena. Orvieto


Relicario de los Corporales de Bolsena. 

1337-1338. Ugolino de Vieri (y socios: Viva di Lando, Guidino di Guido)
Catedral de Orvieto
 

Obra clave de la orfebrería sienesa de esmaltes transparentes de gran efecto cromático, con densidad figurativa y con valor de reliquia. El objeto engloba diferentes materiales y técnicas, reproduce la fachada de la catedral de Orvieto, tiene puertas articuladas que se abren para ver los “corporales”.






Es una obra espectacular por su cromatismo, es una micro-arquitectura  de dimensiones reducidas, algo más de 1 metro. Las imágenes  pueden ser comparadas con piezas de grandes dimensiones. Tiene tres calles separadas por pináculos, gabletes triangulares y  el cuadrado que enmarca el rosetón,  no están representadas las puertas. En el pie del relicario hay una inscripción en una línea continua con el nombre del comitente, Tramo Monaldeschi, obispo de Orvieto y seis frailes de la catedral, además del artífice de la obra el maestro Ugolino y socios, orfebres de Siena. El trabajo se realiza en tiempos del Papa Benedicto XII. La función es la custodia de la reliquia del Corporal. El coste fue de 1374 florines de oro. El tema se refiere al milagro del Corporal y de la vida de Cristo.




El anverso muestra 8 placas con la historia del milagro: los corporales llegan al puente de Riochiaro, el papa venera los Corporales en el puente, Cristo ante Caifás y Subida al calvario, entre otras, y 16 historias de la Pasión de Cristo (4 delante y 12 en el reverso). En el pie 8 historias de la infancia de Cristo. Las esculturas se refieren a ángeles profetas y evangelistas. Las historias del corporal parecen de un artista más moderno y avanzado técnicamente y las de Cristo más ancladas en el pasado. Las esculturas enriquecen la pieza, que presenta una síntesis de las artes. Se puede apreciar la plástica de Giovanni Pisano, el pathos que el escultor aportaba a las figuras se encuentra en este relicario. Las imágenes en el exterior muestran un paisaje bien trabajado.


El milagro de Bolsena: el obispo de Orvieto coge los Corporales manchados con la sangre de Cristo.  Es una representación espacial que define las escuelas florentina y romana y que es captada por la escuela sienesa a finales de los años 30 del siglo XIV. Los grupos de  figuras están dentro de las arquitecturas con detalles significativos, efectos de perspectiva en bóvedas y altares y grupos humanos. Las caras y manos están sin esmaltar, hay también lagunas y pérdidas. 



Guccio di Mannaia, un gran artista sienés comparable a Giotto, es el inventor de esta técnica. Cáliz 1288-1292, para  Nicolás IV para la basílica de San Francisco de Asís. Tesoro de Asís. La obra está compuesta por pequeñas piezas con gran perfección de dibujo y color. El color rojo es opaco- Los sieneses no logran la transparencia del color rojo sobre cobre, hasta llegar a los esmaltes de oro- las caras y cabellos no se recubren y es a metal visto.

Este artista es el primero que asimila el lenguaje gótico de influencia nórdica. En estos esmaltes hay un goticismo de tal pureza y precisión que no se encuentra en la pintura coetánea. Los estudiosos de la pintura consideran que en la formación de Simone Martini pesa el conocimiento de estas piezas de orfebrería por el estilo y la forma de representar las figuras, no por la técnica.


El final del siglo XIII es un importante periodo artístico, un momento de renovación pictórica y el esmalte de efecto pictórico transparente. Los comitentes buscan nuevas cosas y los artistas están preparados con nueva técnicas.  En el románico ya se conocía la técnica del esmalte (color vitrificado) pero eran opacos. La gran novedad del gótico es que inventa un nuevo tipo el esmalte transparente, más atractivo que permitía efectos desconocidos hasta el momento y que debemos relacionar con la importancia de los vitrales de color en la arquitectura gótica.  El efecto de estos colores sobre el metal es cercano a los vitrales. La estética de la luz y del color a propósito del gótico es aplicable en el ámbito del esmalte. El efecto es un color sugerente y modelado según el grueso de vidrio que sugiere el relieve. Esta nueva técnica permitía un cromatismo variado e impregnaba la pintura de luminosidad.

domingo, 19 de julio de 2015

Introducción del Renacimiento en Catalunya


Introducción del Renacimiento en Catalunya

La difusión de los nuevos elementos clásicos en la arquitectura


Los modelos del Renacimiento están basados en la copia de las obras de la antigüedad. Brunelleschi y Alberti introducen las formas romanas, con dos formas de ver el lenguaje, el primero a través de la contemplación de las ruinas y el segundo por el estudio de Vitrubio. El lenguaje se difunde al resto de arquitectos con las ilustraciones de los tratados, única fuente de conocimiento de los artistas. Las primeras ediciones de Vitrubio eran en latín, muchos maestros de obras utilizaban las láminas ilustradas en dos dimensiones de difícil interpretación. Los primeros arquitectos no habían observado las ruinas ni habían leído a los clásicos, pensaban que tenía un sentido decorativo y no estructural, copian los elementos sin entenderlos y que se observan por ejemplo en el Pati del Tarongers del Palau de la Generalitat de Barcelona y en la Iglesia de Santa Eulalia de Esparreguera, 1587-1612 -arcos de medio punto con bóveda de crucería-. La Iglesia de la Abadía de Montserrat, un ejemplo antes de su destrucción por las tropas napoleónicas o la Iglesia prioral de San Pere de Reus. Benet Otger. 1512-1569, una iglesia gótica en cubierta y alzado. Todos ellos una mezcla del lenguaje gótico y renacentista.                                                       



                                                                 

                                            


La llegada a Catalunya de estos modelos coincide con la moda del grotesco (grotta) que hacia furor en Italia, una pintura caprichosa de temática fitomórfica habitual en las casas patricias romanas, criticado por Vitrubio ya que aparecen seres monstruosos, especies vegetales que se convierten en sirenas y seres estrafalarios.  Cuando se descubre la Domus Aurea, el palacio de Nerón, los artistas que estaban en Roma se descolgaban para ver esas pinturas. Rafael copia estos dibujos en las Logias vaticanas. Esta moda se expande en el quatrocento y cinquecento al mismo tiempo que se difunde el Renacimiento.  Los maestros de obras en España combinan los órdenes arquitectónicos con los grotescos en relieve; nunca antes se habían mezclado ambos conceptos en la arquitectura. En Catalunya, las primeras muestras de arquitectura muestran ambas cosas.



La puerta de la casa de Ardiaca. Barcelona. 1490-1514.

Esta puerta es el primer ejemplo que encontramos. El edificio que estaba anexo a la muralla, fue adquirido por Lluis Desplá humanista y ardiaca de la Catedral de Barcelona. En el patio conservaba sarcófagos y relieves de bustos romanos, hoy en el MNAC. Es una puerta clásica con pilastras, capiteles corintios, arquitrabe y frontón triangular. El fuste de la pilastra se decora con grotescos. Se les llamaba “a la romana” ya que el renacimiento no se define hasta el siglo XVIII.
Los elementos “a la romana” son visibles en la arquitectura doméstica y religiosa, como en la portada de la Iglesia de San Miquel, en la plaza de San Miquel, derribada en el siglo XIX. La puerta se desmonto a piezas y se colocó en el lateral de la Iglesia de la Mercé en la calle Ample.

                                                

     

                                               





Palacio de LLuis de Centelles. Barcelona (calle Montcada). Rene Ducloux. 1514-1517.
   

Un edificio gótico al que abren nuevas ventanas con elementos arquitectónicos y escultóricos “a la romana”. La decoración sobre las puertas es renacentista.   El patio es de planta irregular a uno de los lados se sitúa  la escalera.





  


Casa Gralla. Barcelona. 1504-1520. Mateu Capdevilla, Antoni Carbonell y Pedro Fernández.

Desaparecida y expropiada con la construcción de la calle Portaferrisa y Canuda. Grabado y fotografía del siglo XIX. Una de las normas arquitectónicas de Vitrubio es el eje de simetría de los edificios, como el cuerpo humano. En este  edificio no se sigue esta norma, los órdenes tienen solo un sentido decorativo. Los arquitectos italianos del renacimiento situaban la puerta centrada con las hiladas de ventanas.

La casa Gralla contenía el primer patio regular, es una muestra de la hibridación heterogénea de la época, los arcos ojivales están soportados por capiteles y el fuste de las columnas es estriado, con un diámetro inferior a lo que corresponde. Es la misma hibridación del Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat de principios del siglo XVI: arcos ojivales con capiteles jónicos.

Cuando se hizo el derribo, Joseph Xifre compró el edificio y lo desmontó, algunas piezas se perdieron. Las piezas conservadas están en el museo de Santa Cana en Badalona. El patio fue reconstruido por August Font en la Casa Brusi en el barrio de Sant Gervasi. Retrasó la escalera y dejó el patio regular definido por una arquería regular. Entre 1920-1930, la casa quedó afectada por la construcción de la plaza Molina, el patio se desmontó de nuevo y fue a parar a un trapero de Mijas en Málaga. Años más tarde el presidente de Prosegur lo encontró y lo mando reconstruir en la sede de su empresa en Hospitalet de Llobregat. La escalera se quedó en su pabellón de caza de Toledo.

                                         
                                         
             






Hay otros ejemplos que trataré más adelante: Real Colegio de Tortosa, Palacio del Lloctinent en Barcelona, el Ayuntamiento de Arnés en la Matarranya, ... El renacimiento más académico entrará con la escuela del Camp de Tarragona, Jaume Amigó y Pere Blai. 








sábado, 11 de julio de 2015

La Virgen en la iglesia. Van Eyck.



La Virgen en la iglesia. Van Eyck

Una miniatura en una tabla de 14 cms. de anchura. el artista establece un diálogo entre lo divino y lo terrenal.


Jan van Eyck tiene un gran dominio de la perspectiva para crear arquitecturas, el icono de la virgen está incluido en la arquitectura con perspectiva jerárquica. El tratamiento de la luz, entra por las ventanas de la arquitectura representada y una puerta por donde se filtra la luz y los rayos de sol en el suelo.  Un rasgo habitual del artista y de los flamencos, es que establecen un dialogo entre lo divino-terrenal. Crea un espacio real en la catedral  no solo por las arquitecturas sin por una escena que se ve en el fondo donde se celebra una misa y lo divino en la virgen. Contempla un detalle minucioso. 




El matrimonio Arnofini. Jan van Eyck. 1434.

El matrimonio Arnofini. Jan van Eyck. 1434. 


Giovani y Giovanna Cenami, dos italianos de Lucca residentes en Flandes. Él tiene la mano levantada (superioridad), ella era de una clase superior. La alternativa, su hermano Michele casado con Elizabeh (ambos hermanos se parecían mucho). Ella con frente amplia, una moda (se rasuraban la frente), vientre abultado (embarazo o moda al colocarse un cojincito). El espejo del fondo es convexo y minúsculo, alrededor 10 medallones decorados con la pasión de Cristo. Tiene una inscripción: “Jan había estado allí “, reflejado en el propio espejo. El perro (fidelidad) frutas al lado de la ventana (se marchitan como el amor).

















Très Riches Heures du duc de Berry. 1410. Gótico francés

Très Riches Heures du duc de Berry. 1410. Gótico francés

El duque de Berry es un príncipe de la  flor de lis, llamado así en la época, un gran coleccionista de gran interés en el ámbito artístico. Los territorios de Jean de Berry eran la zona de Poitiers y Bourges. De las obras que patrocina solo nos ha llegado  el Palacio de Justicia de Poitiers. Se han perdido sus castillos rurales. Las miniaturas de sus libros restituyen las imágenes con cierta fiabilidad de los edificios.

Jean de Berry fue el bibliófilo más importante de su momento; libros de devocionales personales del Duque que aparecen en sus inventarios: Petites Heures (1275 y 1390), Psautier (salmos) (1386) Tres Belles Heures de Notre Dame (1380 y 1400), Grandes Heures (1409), Tres Belles Heures de Bruxelles (1402), Tres Riques Heures (1410). Solo se han conservado tres: Psautier, Grandes Heures y Tres Riches Heures.

Tres Riques Heures. 1410. Es la obra caudal de la ilustración de manuscritos, una obra compleja completada con posterioridad. La inicia Paul Limbourg (1410-1416), director del taller familiar, Jean y Hermann, formados en el ámbito italiano, continúa un maestro anónimo (1438-1442) de la corte de Carlos VII y la finaliza Jean Colombe (1485).

Los hermanos Limbourg estaban al servicio del Duque de Berry, se inspiran en la realidad, con arquitecturas francesas de la época y nos permite conocer los usos y costumbres. Una pintura “bisagra”, se produce un cambio que abre la pintura al naturalismo, es el preámbulo de la pintura flamenca de Campin, Van Eyck y Van der Weyden. La parte más reproducida es la de los 12 meses del calendario a página completa que ilustran la vida de la corte, un valor documental por la riqueza de su contenido. Se combinan escenas aristocráticas y de vida campestre.

Enero. Una escena de corte celebrando el año nuevo; preside la mesa el duque y un tapiz al fondo que hace confundir los elementos;  vajilla, saleros (barca), un dosel con los emblemas. Hay detalles de gran realismo  y minuciosidad (caña, alfombra, el humo, los vestidos).



Febrero. Escena de campesinos que se calientan, el humo, las huellas sobre la nieve, efectos de lejanía del bosque, naturalidad de los personajes.



Junio. Presenta las labores en el mes en cuestión en los alrededores de París. Paisajes y personajes creíbles y la fidelidad representada por la arquitectura que muestra con precisión la Sainte Chapelle.


Agosto. Salida de caza con halcón de cortesanos, cuyos modelos son los marfiles. Muestra el lujo de indumentarias y los enjaezados de los caballos. Por las fuentes sabemos que es el Castillo de Camp comprado por el duque. Muestra la profundidad de campo con la lejanía y el tamaño de los objetos. La transparencia del agua se observa en el baño de los campesinos, con un cambio cromático.



Octubre. La siembra y el Castillo del Louvre.  Una representación impresionante del castillo -en la que no había campos de cultivo- aunque es una representación de lo que pudo ser, ya que en la actualidad solo quedan algunos fundamentos. Hay detalles que nos acercan a la pintura flamenca, las sombras que proyectan animales y personas.