martes, 22 de octubre de 2013


Los guerreros de Riace 

Expolio y Preservación:


Dos palabras al parecer contradictorias y que realmente no lo son 


El expolio de los países con un alto valor patrimonial ha sido una práctica corriente en la historia, ya sea por razones de investigación, de arqueología, de coleccionismo,  botín de guerra o cualquier otro motivo. "Expolio" suena mal, es como algo robado, arrancado de su lugar natural  y función, y contra la voluntad de su legítimo propietario.... 




En esta ocasión una acción aparentemente fuera de toda ética,  ha permitido que nos lleguen obras que de otra forma no lo hubieran hecho, me refiero a los Guerreros de Riace: dos esculturas en bronce, soberbias y de gran tamaño. "Se salvaron al hundirse en un naufragio" cuando llegaban desde Grecia a las costas italianas -otra aparente contradicción- de otra forma es muy posible que hubieran sido fundidas por su valor material.

La estatuaria a partir de la época clásica se hizo preferentemente en bronce. De la escultura griega tenemos conocimientos a partir de las copias romanas realizadas en mármol, nos quedan pocas muestras ya que la mayoría fueron fundidas a lo largo del tiempo, se conservan pocas piezas originales de gran tamaño (Auriga de Delfos y Zeus/Poseidon). En Grecia las estatuas se hacían en bronce, marfil o mármol, como objeto de culto, ofrenda de poetas o gimnastas, y como exvoto. Habitualmente incluían una inscripción en la base que indicaba la finalidad de la obra. Las estatuas de bronce eran más apreciadas  que las de mármol; tanto los escultores griegos como los helenos han sido broncistas. Según Plinio había un gran número de ellas en Grecia; solo en Rodas 3000, de las que 800 se trasladaron a Roma y unas 1000 a Olimpia. 

Los descubrimientos fortuitos de los últimos años han revelado gran información de la época clásica. El examen de las grandes estatuas encontradas ha modificado lo que se había escrito sobre técnicas y la fuerza creadora de occidente (Italia y sur de Sicilia), que dará paso al mundo helenístico y al mundo romano. Los hallazgos en bronce son piezas originales; un bronce griego es un objeto único ya que la mayoría de mármoles y terracotas se producía en serie.

Uno de los descubrimientos contemporáneos más importante, es el de los Bronces de Riace, sacados de las aguas el 16 de agosto de 1972, una aportación muy importante a la historia del arte griego. El hallazgo fortuito se debe al submarinista Stephano Mariottini mientras estaba sumergido a 6 metros de profundidad y a 300 metros de la playa en el Reggio di Calabria.

En 1975 las estatuas se trasladaron al Museo Arqueológico de Florencia para una primera restauración. Una segunda restauración en Roma en 1995 les dio el aspecto espléndido actual. Actualmente están el el Museo Nacional de Reggio di Calabria.

Se han hecho múltiples hipótesis acerca de como llegaron a las costas italianas, ya que se encontraron también 30 anillas de la vela de un barco y restos de madera de una nave romana, o que hubieran sido creadas  para las ciudad de Caulonia, destruida por los romanos y no localizada aún. El acontecimiento es aún un enigma.

No se conoce la datación precisa de ambas piezas, la autoría, el lugar, el estilo, el tema, la finalidad,... La hipótesis mas acertada pudiera ser la que se hizo después de la segunda restauración en 1995, gracias al estudio del material que se retiró del interior de las estatuas, que era corrosivo y había dañado el metal. Este estudio permitió una nueva especulación; la mas importante se debe a Paolo Moreno y a Daniel Castrizio, que coinciden en la identificación de los Bronces de Riace como los personajes de la mítica historia de Los siete contra Tebas; Moreno cree que se trata de Tideo y Anfiarao, el primero realizado por Agélades de Argos y el segundo por Alcamedes de Lemnos, reconocido en Atenas por su calidad artística. Esta autoría se refrenda por el material que extrajeron proveniente de  los moldes utilizados que son propios de Atenas y de Argos, y que es posteriormente aceptada  En lo que no hay duda es la técnica empleada: de la cera perdida. Los materiales: bronce, plata cobre, marfil y pasta vítrea que les aporta un gran naturalismo.

Nota bibliográfica:

La presente información es un pequeño extracto de un trabajo más completo -realizado por mi misma en colaboración de dos compañeras- acerca del descubrimiento, el proceso de restauración y de catalogación de los Bronces de Riace. La bibliografía utilizada, incluía libros, artículos de prensa especializada y artículos en páginas Web. Entre otros autores, Enrico ParibeniAntonio Blanco Frejeiro, Paolo Enrico Arias,  Antonino di Vita, Antonio Giuliano, Claude Rolley y Carol C. Mattusch. El libro que mas información aporta acerca del descubrimiento y del proceso de restauración es que que se señala a continuación:
  • TRICHES, Guglielmo B., BOREA Evelina, et altri (Instituto Poligráfico e Zecca dello Stato Ufficio Centrale per y Beni Ambientali Architettonici, Archeologici, Artistici e Storici. Due bronzi da Riace : rinvenimento, restauro, analisi ed ipotesi di interpretazione: Bollettino d'arte, Serie speciale 2 vol. Roma: Ed. Cesare Esposito, Elisabetta Guiducci.1984.