San Pere de Burgal y Santa María de Aneu
Dos iglesias románicas relacionadas pictóricamente con
el maestro de Pedret. Las iglesias a
través de la iconografía, se relacionan también
con la historia de los condados en el siglo XI, el conde Artau I del Pallars Sobirà y el Obispado de Urgell. Una historia que nos
habla de las luchas por el control de los territorios otorgados por Carlomagno a los condados catalanes. Las pinturas actualmente están en el MNAC, una delante de la otra en un curioso diálogo.
Las pinturas de San
Pere de Burgal fueron encargadas a título póstumo por los descendientes del
Conde Artau I del Pallars Sobirà, que fue excomulgado por las propiedades usurpadas al Obispado de
Urgell. A su muerte su viuda gobernó el condado y devolvió los bienes para
poder enterrar a su marido en tierra sagrada, puede ser que en el 4º ábside de San Pere de Burgal, una hipótesis.
Santa María de Aneu fue usurpada por el conde
Artau I del Pallars Sobirà, por este motivo fue excomulgado y no se
permitió que fuera enterrado en tierra sagrada hasta que sus herederos no la
retornaran al Obispado de Urgell, un hecho que sucedió en 1088. En tiempos de
Carlomagno se confirma las posesiones
del Obispo de Urgell que incluye entre otros, los valles de Aneu, las
posesiones fueron reconfirmadas por Luis el
Piadoso que ordena que nadie ose usurpar a la Iglesia de Urgell los
derechos de esas parroquias, reconfirmadas de nuevo por Carlos el Calvo en el que figura Santa María d’Aneu
con advocación a Santa Deodata. El
conde Artau I elabora una serie de documentos ficticios para segregar las
diócesis. Estos hechos y fechas son importantes por su decoración pictórica y
programa iconográfico de gran significado teológico: las visiones combinadas de
Isaias y Ezequiel, que obedece a un
designio episcopal o canónico.
San Pere de Burgal. Escaló. La Guingueta d’Aneu.
Pallars Sobirà.
Es
una iglesia del primer románico y paralela al mundo itálico, tanto en
arquitectura como en pintura. Parte de la iglesia está desaparecida -un poco
extraña por un cuarto ábside en los pies
de la nave- solo está cerrada la parte de cabecera.
La pintura es pictoricista,
matiza y juega con los colores. A través del cromatismo se consiguen las
texturas que sugieren el conocimiento de las técnicas de la antigüedad. Un
estilo italiano que traduce lo bizantino. Las vestiduras brillantes y los
colores yuxtapuestos dan volumen y profundidad, el picoteado blanco es alusivo
a las perlas que dan nobleza a las figuras. El color blanco produce brillos y
matices. El rostro es el tipo de Pedret:
cara larga, ojos almendrados, nariz en arco, labios pequeños con tres círculos
en la parte superior y la barbilla marcada, nimbus
rojos y ocres en alternancia.
La
pintura se divide en 3 registros: cuenca, tambor y zócalo, entremedio las cenefas
de cintas dobladas separando los registros con un diseño de la antigüedad de los
pavimentos romanos, con efecto de perspectiva y con espacios vacíos que contienen
coronas, en alusión a la promesa de salvación después de la muerte. Las pinturas se conservan fragmentadas, han
perdido la parte superior, aunque se puede ver una mandorla con una maiestas domini, a ambos lados había dos
profetas visionarios Ezequías e Isaías (solo
uno completo), detrás de ellos se observan los pies de dos arcángeles vestidos
a la bizantina, como intermediarios que presentan a Dios las peticiones de los
fieles; el rollo de las manos es la petitio
y la postulatio. El profeta está inclinado en adoración en prosquinesis
bizantina con el tipo facial y el flequillo, con color más plano y
predominio del dibujo. Debajo el Colegio
apostólico.
En el registro inferior, como un espectador delante de la pintura, hay
una figura civil femenina vestida de forma noble, de negro, con mangas
ornamentadas y con el cabello descubierto, portando un cirio y con una
inscripción: “Lucia Conmitesa 1981-1090”.
Se
trata de la Condesa Lucia esposa y viuda del Conde Artal del Pallars Sobirà,
que murió en 1084 excomulgado, por las propiedades usurpadas al Obispado de
Urgell. Su viuda gobernó el condado y devolvió los bienes para poder enterrar a
su marido en tierra sagrada, puede que en San
Pere de Burgal en el 4º ábside, una hipótesis. Es una obra póstuma
encargada por sus herederos. La viuda se presenta ante el señor, en el otro
lado pudo estar el conde, presentándose
ante Dios. En uno de los laterales hay dos cabezas que podrían ser los hijos, una femenina y otra masculina con tonsura. Este
clérigo podría ser el Obispo Ot de la Seo de Urgell, representado como
clérigo, porque serían anteriores a su consagración como Obispo, por tanto la
realización de las pinturas estaría en el entorno del año 1000.
Santa María de Aneu. Escalarre. La Guingueta d'Aneu. Pallars Sobirà.
Situada en el centro de los valles de Aneu e históricamente la más importante. Está documentada desde época carolingia, centro del Obispado de Urgell de la que dependían otras iglesias del valle, sus rentas la convertían en objeto de deseo. La construcción de la iglesia se lleva a cabo por un convenio en 1086 entre el conde del Pallars y el obispo Bernat de Urgell que prevé también la decoración. Es una iglesia de 3 naves y 3 ábsides (reformada en el siglo XVI).
La
iconografía tiene una gran complejidad alegórica que forma parte de un conjunto
teológico. Se superponen los temas del Antiguo y del Nuevo Testamento; el Antiguo
como base en el que se sustenta el Nuevo,
y éste como cumplimiento de la palabra de los profetas; la promesa de Dios a su
pueblo con la llegada del Mesías
nacido de la Virgen.
En
la cuenca absidial se presenta una Maiestas
Mariae y la Epifanía. El
Niño, del que no quedan apenas restos, está sentado en la falda de la Virgen, a
ambos lados los Reyes magos; Melchor (MELHIOR)
a la izquierda se presenta en reverencia ofreciendo su presente, con gorro
frigio, una capa oscura anudada a la espalda adornada con pedrería metálica en forma de triángulo que recoge los pliegues de la capa –una
pieza lujosa, gruesa y pesada-, bajo la capa
un vestido ceñido a la cintura, abierto por uno de los lados que deja
ver las calzas. Gaspar y Baltasar, de los que solo se conserva la parte
inferior, visten de forma similar, distintivas de los reyes de la pintura
bizantina (Mosaicos S. Apolinar Nuevo en Rávena)
En los extremos de la bóveda los arcángeles
en posición frontal vestidos como altos dignatarios de la corte bizantina. A la
izquierda Miguel, SANCTVS MIHAEL, con el labarum
(estandarte de Constantino) y la peticius.
A la derecha casi sin restos, debía estar Gabriel con la postulatio, intermediarios y abogados de los pecadores.
En
el semicilindro, la síntesis de las visiones de Isaías y Ezequiel, una iconografía compleja que se aparta de los
modelos conocidos en los que se sitúa el colegio apostólico. En este caso
corresponde al Antiguo Testamento,
con la síntesis de dos libros proféticos; Isaías
con la purificación de los labios de los profetas (Is 6:17 y 7,14-15) y Ezequiel con las ruedas de fuego del
carro de Yahvé (Ez 1:15-21 y 10:1-20). Los elementos aparecen combinados de
forma original.
La
visión de Isaías. La purificación de los labios de los profetas (la purificación de la palabra para que sea la palabra de Dios que queme
como un antorcha). Entre las tres ventanas 2 serafines monumentales y
magníficos, son los ángeles más próximos al Señor, se presentan frontalmente y
hieráticos, solo se diferencian en la expresión del rostro: más humano el de la
izquierda y más rígido y bizantino el de la derecha, ambos con 3 pares de alas
(cubrir el rostro, los pies y volar),
los serafines cantan SCS, SCS, SCS, (“Sanctus, Sanctus, Sanctus”) loando
al Señor y purifican los labios de los profetas con brasas ardientes. Las
alas y manos llenas de ojos para hacer visible su misión. En el registro
inferior los profetas Elías e
Isaías -ELI,
I- a ambos lados
están doblegados en actitud de reverencia les presentan las manos juntas con
pose serena y en actitud expectante en señal de obediencia y acato a la
voluntad divina. Elías subió al cielo en un carro de fuego,
una compleja alegoría.
La visión de
Ezequiel. Las ruedas de fuego. En la parte
inferior del ábside ruedas flamígeras; dos unidas por ejes en forma de X y
trazos concéntricos crea sensación de movimiento. Modelos lombardos y
bizantinos que aparecen también en la Biblia de Winchester (Fol .172).
Hay
que subrayar el protagonismo de los 3 arcángeles:
Miguel, Gabriel y Rafael, abogados de
los pecadores en el día del Juicio Final.
Rafael
RAF, a la derecha, un ángel monumental y
magnífico, que presenta a los 2 clérigos
situados a la izquierda del hemiciclo y superpuestos en dos registros; un fraile
y un diácono, ambos con tonsura,
presentan un libro cerrado y atado con tapas lujosas, la mano derecha sobre el
pecho con la palma hacia afuera, que es un gesto litúrgico de ofrenda. El de
arriba es joven con casulla azul, el de debajo de más edad lleva una dalmática
(diacono). Estas figuras pudieran ser los dotadores de la iglesia o los que
encargaron las pinturas.
El vocabulario ornamental: La mandorla de la
Virgen presenta una cenefa simple de ovas de tradición antigua, la cuadricula
del trono acaba en un festón ondulado
sin relieve. El interior de las ventanas
absidiales tienen decoraciones de calidad; unas con cenefas florales con rama ondulada y hoja trifoliada dentro de
los roleos y otras con elementos triangulares y en forma de corazón. Cenefas
simples y de color ocre con una pequeña decoración. La técnica, al
fresco con capa pictórica bien definida y regular, con una distribución
homogénea de los pigmentos (no bien molidos), salvo la azurita, son de origen local. Se observan trazas de a pontate y a giornate.