Pinturas
murales del Palacio Público de Siena. Siglo XIV.
Una lección a los gobernantes acerca del Buen-Mal Gobierno de la ciudad.
Las repúblicas italianas incluyen la ciudad y las tierras que las rodean. Siena ha mantenido su red viaria medieval y el binomio ciudad-iglesia, que se refleja en el urbanismo: plaza del Comune y plaza del Duomo. Para garantizar el desarrollo de, ciudad-rural y civil-iglesia, se necesitan buenos gobernantes para garantizar el bien común. Siena estuvo regida por dos cámaras, el Podestà con el Consejo de los nueve y 300 regidores, su constitución data de 1310 para asegurar el buen gobierno de la ciudad en la paz y en la justicia.
El
Palazzo Publico fue construido en 1313-1314, con una fachada curva y la Torre más
alta de la ciudad (muchas de ellas desaparecidas, la imagen debía ser similar a
San Gimignano). Incluía diferentes salas para las funciones: Sala de la podestá, Sala dei Nove, Sala del Gran Consejo (sala del Mapamundi,
300 consejeros), Sala del Consistorio y
Capilla.
La
Sala dei Nove o Sala de la Pace (14
x 7 mts.) contiene pinturas murales encargadas a Ambroggio Lorenzetti, un ciclo
con función didáctica y friso con inscripción relativo a la narración pintada,
lleno de simbolismo con el mensaje a transmitir a los gobernantes, inspirado en las tesis latinas
y griegas. El impacto que producía la sala era muy importante, a la entrada se
situaba la Constitución de Siena: paz perpetua y pura justicia. Siena
tiene orígenes romanos, como no tenían historia se inventan una pseudo loba capitolina amamantando a Senus y Aschinus como fundadores de la ciudad.
La
Alegoría
al mal gobierno, está representado por Tymor, un personaje
cadavérico que hace referencia a los desastres que producen los gobiernos en
tiranía: los campos yermos, la ciudad con violencia, muerte, herejía,
incendios,… el tirano, Tyramides, una
figura demoniaca asesorado por la Soberbia,
la Avaricia y la Crueldad. Sus ministros son seis vicios, Crudelitas, Traitio, Fraude, Furor, Divisio y Guerra.
La consecuencia del mal gobierno se ve en la Justicia, una figura muerta con la balanza rota; la lectura moral es que, cuando la justicia es vencida nadie defiende el bien común.
La
Alegoría
al buen gobierno por el contrario, es justicia y paz, representado por
la Securitas (una mujer desnuda, una
rareza en la pintura gótica) que anuncia el buen Gobierno de la Signoria que
vela por el bien común. La Justicia
con una inscripción “estimad la justicia,
vosotros que juzgáis la tierra”, un principio fundamental de gran poder en
la Toscana (la Maestà de Simone
Martini sostiene un pergamino con la misma inscripción), la Sabiduría la primera de las virtudes, según
los clásicos, que inspira a la justicia, la Concordia,
con un cepillo de carpintero que da una cuerda a la Distribución que reparte la riqueza, y otra a la Comutativa para todos, la Armonía
y el Entendimiento.
El pueblo está representado en una procesión, todos de la misma altura y al
mismo nivel asidos a la cuerda, como si se hubiera pasado el cepillo de
carpintero, el último cede la cuerda a la mano de la Masima Podestá, mostrándole la unión del pueblo, con una inscripción,
“Comune de Siena ciudad de la Virgen”(la
Virgen de la Misericordia es la patrona de Siena, su manto protector está
representado en la forma de abanico de la plaza del Comune). La podestá actúa en consecuencia inspirado
por: las 3 virtudes teologales, Fe,
Esperanza y Caridad y las 4 virtudes cardinales, Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, a estas virtudes se
añaden la Pax y la Magnanimidad, todas ellas suman 9 haciendo referencia al Gobierno dei Nove.
La consecuencia del buen
gobierno se reproducen en la ciudad y el condado con un ambiente festivo, el
comercio, un desfile nupcial, pastores, albañiles, los nobles, una total armonía
en todos los estratos sociales. Incluso se reproduce la puerta de la ciudad,
una puerta romana por la que pasaba la Vía
Francígena.
La
pintura tiene un nuevo estilo y color, con carnaciones novedosas, naturalismo,
perspectiva y detalle.
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