El Patrimonio oculto
El deterioro por falta de medios
Continuamente
asistimos a noticias acerca de descubrimiento de tesoros patrimoniales que se
han descubierto y que estaban ocultos. Estas noticias se anuncian de forma
triunfal en la prensa y enriquecen la lista de nuevas incorporaciones. Eso está
bien ya que nos descubren nuestro pasado histórico. Después
quedan ahí para llevar a cabo alguna investigación histórica, que a veces queda postergada por falta de recursos
Esas
huellas del pasado que han estado preservadas por estar ocultas, inician a la
vez un cierto deterioro al ser expuestas. El no contar con los medios
suficientes para poder garantizar una correcta preservación, pone en riesgo el
bien patrimonial y es mejor, a mi entender, dejarlo tal como está como legado a
las futuras generaciones y las nuevas tecnologías que puedan asegurar un óptimo
resultado.
En
1974 se localizó de forma casual en Xian la fosa que contenía los 8.000 guerreros de
terracota y que custodiaban la tumba del primer emperador de China, Qin Shihuang Di -de momento no ha sido localizada-. A pesar de la gran cantidad de ejemplares
hallados, los expertos anunciaron que en la necrópolis había muchos más restos
de la historia de China. Al no poder garantizar un correcto estudio y
preservación de los restos, decidieron dejar las excavaciones para preservarla
a futuras generaciones.
En el Centro cultural
Fernán Gómez de Madrid se ha preparado una exposición con la reproducción del
foso número uno a escala 1:1, que estará hasta el mes de marzo de 2014.
Recientemente
hemos asistido a la noticia de que en la basílica de los Santos Justo y Pastor
de Barcelona, se han hallado restos del baptisterio de una iglesia visigoda del
siglo VI. Este hallazgo reescribe la historia de Barcelona y eleva a esta
iglesia a la categoría de Catedral.
El
Plan Barcino ha firmado un convenio de colaboración entre el Instituto de
Cultura de Barcelona y la basílica. Por ese convenio se ha llevado a cabo la
intervención arqueológica del subsuelo de la sacristía de la iglesia, que forma
parte de un proyecto más amplio dirigido por Julia Beltrán de Heredia.
¿Hasta
dónde llegará la investigación? El dosier del Ayuntamiento de Barcelona, indica que los restos de ese pasado visigodo están bajo los cimientos
de la actual Catedral. Supongo que conviviendo con los ya conocidos restos
romanos.
El pasado 3 de diciembre, El País recogía una noticia acerca del desmoronamiento de Pompeya, y no solo es debido a las inclemencias atmosféricas, sino la falta de compromiso de los gobiernos en la preservación de sus patrimonio.
Esta información me reafirma en la opinión de que, si no se puede garantizar una correcto tratamiento patrimonial, el compromiso de los gobiernos y la conciencia social de la importancia del Patrimonio Universal, es preferible no destapar lo que dejaron oculto las generaciones pasadas.
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